REFLEXION: ¿Quién nos apartará del amor de Cristo?

"Había esperado ansiosamente el día cuando el hombre de Galilea llegara a su pueblo. Había demorado una importante decisión hasta cuando por sus propios ojos viera a Jesús. Pero ya lo había visto. Jesús había pasado.

Ya Jesús estaba casi fuera del alcance de la vista ¿Era demasiado tarde? 'Apretándose la túnica contra el cuerpo, corrió. Alcanzó al grupo y se arrodilló a los pies del Maestro. Desesperado y antes de arrepen­tirse de su acción, el joven príncipe preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?" Jesús le insinuó la observan­cia de la ley. El rico dijo que la había guardado: "Pero, ¿qué me falta todavía?"

Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: "Una cosa te falta, anda, vende todo lo que posees, dalo a los pobres y tendrás tesoro en los cielos; y ven, toma tu cruz y sigúeme."

Y él se fue triste por este dicho, porque tenía muchas posesiones.

Jesús también sintió pesar en su corazón. El joven rico lo tenía todo, menos fortaleza de carácter

¡Oh Dios! ¡Danos fuerzas para librarnos de cualquier tentación que nos aparte de ti!

Longfellow podía tomar un papel sin valor, escribir un poema en él y darle un valor de $ 6.000: ¡era un genio!

Rockefeller puede firmar un pedazo de papel y darle un valor de millones de dólares: ¡eso es capital!

El tío Sam puede tomar un trozo de oro, acuñar un águila en él, y darle un valor de $ 50: ¡ eso es dinero!

El mecánico puede tomar materiales que valen $ 5 y hacerlo valer $ 50: ¡eso es habilidad!

El artista puede tomar un pedazo de tela de cincuenta centavos, pintar un cuadro en él y darle un valor de $ 1.000: ¡eso es arte!

Dios puede tomar una vida despreciable, pecaminosa, lavarla en la sangre de Cristo, llenarla de su Espíritu y hacerla de bendición para la humanidad: ¡eso es salvación! — Autor desconocido.

fuente: "Manantiales en el Desierto"