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Mostrando entradas de 2015

200.REFLEXION: El que no está con ÊL, está contra Èl

”Después de que Jesús hubo expulsado un demonio, algunos dijeron: «Por Belzebù, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios». Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo. Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo : «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?, porque decís que yo expulso los demonios por Belzebu Si yo expulso los demonios por Belzebu, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. »Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando el espíritu inmundo sale d

199.-“SI TIENES UN PROBLEMA, ESPERA UN MILAGRO”(tema invitado)

AUTOR: HERMAN MELGAR BATRES (Colaboraciòn-adaptado para subir al blog, ·   http://recetariobiblicoparaelalma.blogspot.com/ con la debida autorización) “Estas pasando por una situación difícil y crees que tu problema no tiene solución a través de tus medios, entonces recurre a tu Fe; porque nosotros los cristianos sabemos que si tenemos Fe y creemos en el poder de nuestro Señor Jesucristo se puede cumplir el recibir lo que le pedimos a Nuestro Señor Jesucristo. Es conocida la frase que dijo nuestro Señor Jesucristo a sus apóstoles “si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17:20). Si tú necesitas un milagro este es el principio para recibirlo, declarando en oración que necesitas del poder de nuestro Señor Jesucristo para solucionar el problema que tienes, te recomiendo no darle la respuesta que tú crees que solucionara tu problema, dile tu problema y Jesús sabe cuál es la mejor soluci

198.- ACTO DE AMOR A DIOS

SSSSsSssssSan       En memoria de San Juan Marìa Vianney.-4. de Agosto-       ( Santo Cura de Ars )    Te amo, oh Dios mío. Mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, oh Dios infinitamente amoroso, y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti. Te amo, oh Dios mío, y tan solo deseo ir al Cielo para tener la felicidad de amarte perfectamente. Te amo, oh Dios mío, y mi solo temor es ir al infierno porque allí nunca tendría la dulce consolación de tu amor. Oh Dios mío, si mi lengua no puede decirte a cada instante que te amo, por lo menos quiero que mi corazón lo repita cada vez que respiro. Dame la gracia de sufrir mientas te amo, y de amarte mientras sufro, y de expirar un día amándote y sintiendo que te amo. Te suplico que más cerca esté de mi hora final, aumentes y perfecciones mi amor por Ti. Amén. -

197.JESÚS,- Alimento que permanece para la vida eterna

  “Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo llegaste?". Jesús les respondió: "Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello". Ellos le preguntaron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?". Jesús les respondió: "La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado". Y volvieron a preguntarle: "¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo". Jesús respondió: "

196.-Nuestra verdadera fuerza está en seguir a Jesús: El don del temor de Dios

“ El don del temor de Dios, del cual hablamos hoy, concluye la serie de los siete dones del Espíritu Santo. No significa tener miedo de Dios: sabemos bien que Dios es Padre, y que nos ama y quiere nuestra salvación, y siempre perdona, siempre; por lo cual no hay motivo para tener miedo de Él. El temor de Dios, en cambio, es el don del Espíritu que nos recuerda cuán pequeños somos ante Dios y su amor, y que nuestro bien está en abandonarnos con humildad, con respeto y confianza en sus manos. Esto es el temor de Dios: el abandono en la bondad de nuestro Padre que nos quiere mucho. Cuando el Espíritu Santo entra en nuestro corazón, nos infunde consuelo y paz, y nos lleva a sentirnos tal como somos, es decir, pequeños, con esa actitud —tan recomendada por Jesús en el Evangelio— de quien pone todas sus preocupaciones y sus expectativas en Dios y se siente envuelto y sostenido por su calor y su protección, precisamente como un niño con su papá. Est