172.-REFLEXION: “pidamos siempre la dirección de Dios”.Inspirado en Salmo 25













Del Salmo 25(1-15)
Oración pidiendo la dirección de Dios

 Señor, a ti dirijo mi oración;
mi Dios, en ti confío:
no dejes que me hunda en la vergüenza.
¡Que no se rían de mí mis enemigos!
¡Que no sea jamás avergonzado
ninguno de los que en ti confían!
¡Que sean puestos en vergüenza
los que sin motivo se rebelan contra ti!
Señor,
muéstrame tus caminos;
guíame por tus senderos;
guíame, encamíname en tu verdad,
pues tú eres mi Dios y Salvador.
¡En ti confío a todas horas!
Señor,
acuérdate del amor y la ternura
que siempre nos has manifestado,
pero no te acuerdes de mis pecados
ni del mal que hice en mi juventud.
Señor, acuérdate de mí,
por tu gran amor y bondad.
El Señor es bueno y justo;
él corrige la conducta de los pecadores
y guía por su camino a los humildes;
¡los instruye en la justicia!
10 Él siempre procede con amor y fidelidad,
con los que cumplen su alianza
y sus mandamientos.
11 Señor, es grande mi maldad;
perdóname, haz honor a tu nombre.
12 Al hombre que honra al Señor,
él le muestra el camino que debe seguir;
13 lo rodea de bienestar
y da a sus descendientes posesión del país.
14 El Señor es amigo de quienes lo honran,
y les da a conocer su alianza.
15 Siempre dirijo mis ojos al Señor,
porque él me libra de todo peligro.

REFLEXION:

Cómo buscar la dirección de Dios


 Cuando  enfrentes una decisión, ya sea grande o pequeña, es importante que esperes la dirección y el tiempo de Dios. Y aunque pueda sonar paradójico, hay tres maneras de tener un papel activo en ese proceso mientras esperamos.
Primero, debemos examinar nuestro corazón, y pedirle al Espíritu Santo que nos indique cualquier cosa que no esté bien. Si Él trae algo a la luz, es importante ocuparse de ese pecado de inmediato, confesándolo y arrepintiéndonos. A veces, dejamos esto a un lado porque la decisión inminente parece nuestra principal preocupación.
 Pero no podremos tener respuesta de Dios ni recibir su bendición completa hasta que nos ocupemos del pecado.
Segundo, debemos escuchar con paciencia y atención la aprobación del Señor. Esperar puede ser difícil, sobre todo cuando las emociones o la lógica nos llevan a preferir una decisión.
Tercero, la respuesta a nuestra oración exige nuestra participación. Por ejemplo, cuando las personas nos dicen que no tienen trabajo y que están confiando en que Dios se los dará, en verdad hay que  saber siempre si están buscando activamente un empleo.
Algunos no lo están, simplemente están orando.
 Tenemos la responsabilidad no solo de presentar a Dios nuestras peticiones y buscar su dirección, sino también de participar activamente en el proceso.
La oración es un hermoso privilegio que el Padre celestial da a sus hijos.
 Él desea conducirnos a una vida de abundancia. Debemos tomar parte activa en la búsqueda de su voluntad, y escuchar su voz. Si obedecemos la dirección del Espíritu Santo, veremos todo lo que el Señor tiene para nosotros.

Recordemos:
Siempre la palabra de Dios es oportuna y necesaria
en momentos de dudas o conflictos ,da paz y dirección
un instante con Dios ,es un descanso ,refrigerio de vida.

Adaptado de portal. “Ministerios en contacto”

Comentarios

Entradas populares de este blog

REFLEXION: "Porque muchos son llamados, y pocos escogidos"

REFLEXION......"SOBRE LA CONVERSION DE PABLO"

LA ORACION DE JABES-REFLEXION