REFLEXION: "Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Evangelio según san Lucas (6, 20-26)
" Jesús, levantando los ojos hacia
sus discípulos, les dijo: "Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino
de Dios.
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Bienaventurados vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre.
Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Mas , ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo.
¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que ahora reís!, porque lamentarèis y lloraréis.
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas."
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Bienaventurados vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre.
Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Mas , ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo.
¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que ahora reís!, porque lamentarèis y lloraréis.
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas."
REFLEXIÒN:
Jesús proclama su
mensaje en el monte o en el llano. La revelación de Dios traspasa los
habituales lugares sagrados como el templo o el monte Sinaí e interpela al
hombre en cualquier espacio.
Jesús se dirige a
la multitud de discípulos que lo siguen y confían en él. Son hombres, mujeres y
niños pobres venidos de todas partes. Han perdido todo y sólo les queda su
esperanza en Dios. A ellos les dice: dichosos ustedes que no han visto su
pobreza como un obstáculo para disfrutar de la felicidad que trae el Reino.
Estas palabras son una contradicción flagrante contra la mentalidad vigente.
Para la ideología impuesta por los poderosos, únicamente son felices los que
poseen tierras, dinero y cosas. Jesús tiene bien claro que las cosas, las
tierras y la riqueza no pueden hacer feliz al hombre.
Jesús felicita a
los pobres que lo acompañan porque ellos no han fincado su esperanza en el
poder, el prestigio o el dinero. Y los felicita porque se diferencian de mucha
gente pobre que tenía sus esperanzas de felicidad en el derrocamiento de los
ricos.
Los discípulos de
Jesús no eligen estos caminos y se centran en la realización concreta de la
justicia, la paz y el amor. Esta nueva opción los hace auténticamente felices,
aquí y ahora. En cambio, los que viven para la riqueza, la satisfacción egoísta
de sus intereses, y el goce hedonista de la vida no tendrán otra alegría sino
los falsos placeres que estas cosas proporcionan.
Hoy necesitamos
preguntarnos a quién van dirigidas las bienaventuranzas. Estas sólo pueden
germinar en la vida de aquellos seguidores de Jesús que en la actualidad viven
con alegría su opción por el evangelio. Aquellos que han comprendido que la
pobreza es algo más que la austeridad y que la alegría es algo más que la
diversión.
màs en nuestro blog http://recetariobiblicoparaelalma.blogspot.com/
Oraciòn:
Concédenos, Señor, ser dóciles a las
inspiraciones de tu Espíritu para que realicemos siempre en nuestra vida tu santa
voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.màs en nuestro blog http://recetariobiblicoparaelalma.blogspot.com/
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