ORACION DE ABANDONO
Oración de abandono(1) Es la oración y actitud más genuinamente evangélica. La más libertadora. La más pacificadora. No hay anestesia que tanto suavice las penas de la vida como un "yo me abandono en Tí". Ponte en presencia del Padre, que dispone o permite todo, en actitud de entrega. Puedes utilizar como fórmula: "hágase tu voluntad" o "en tus manos me entrego". Como disposición incondicional, debes reducir a silencio la mente que tiende a rebelarse. El abandono es un homenaje de silencio en la fe. Vete depositando pues, en silencio y en paz, todo aquello que te disguste: aspectos de tu persona, enfermedades, ancianidad, impotencias, limitaciones, personas próximas que te desagradan, historias dolientes, memorias dolorosas, fracasos, equivocaciones... Puede ser que, al recordarlos te duelan. Pero al depositarlos en las manos del Padre, te visitará la paz. En tus manos, oh Dios, me abandono. Modela esta arcilla, como hace con el barro el alf...