Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2012

¿Qué quiero, mi Jesús?

¿Qué quiero mi Jesús? Quiero quererte, quiero cuanto hay en mí del todo darte. Sin tener más placer que el de adorarte, sin tener más temor que el de ofenderte.   Quiero olvidarlo todo y conocerte, quiero dejarlo todo por buscarte, quiero perderlo todo para hallarte, quiero ignorarlo todo por saberte.   Quiero, amable Jesús, quiero  abismarme en ese dulce hueco de tu herida y en tus divinas llamas abrasarme.   Quiero, por fin, en ti transfigurarme, morir a mi para vivir tu vida; perderme en ti, Jesús, y no encontrarme.   ¿Qué quiero mi Jesús? ¡Quiero quererte!    

LA ORACION DE JABES-REFLEXION

LA ORACION DE JABES >    >   (1 Crónicas 4:9-10) “Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal para que no me causara dolor!” >REFLEXION:     >  La entrada a una vida de bendición > Jesús vino para darnos vida eterna   y   en abundancia (Juan 10:10). Eso incluye bendición, prosperidad, protección, liberación del mal, y una vida con dirección y > propósito. >  La Biblia dice que Jabes “fue más ilustre que sus > hermanos” (1 Cronicas 4:9), es decir, que él sobresalió > sobre los demás, y luego hizo su petición y Dios se la > concedió.   > ¿Tù quieres   ser ilustre? Si es así,   pide > por la bendición y Dios te la va a conceder. > > La oración de Jabes destila la voluntad poderosa de Dios > para nuestro futuro. Con seguridad todo cristiano quiere > experimentar esa vida abundante. Quizá tù te s

REFLEXION:Jesús siempre está atento

Juan 6:1-14   "Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.   Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.   Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos. Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.   Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?   Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.   Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.   Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:   Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?   Entonces Jesús dijo: "Haced recostar la gente ". Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.   Y tomó Jes